Cómo apoya un sistema ERP a su negocio

El objetivo de tener un sistema ERP es el de estandarizar todas las operaciones de una organización, logrando así que cada departamento de la empresa este correctamente vinculada al objetivo común del negocio.

No tener un una herramienta que iguale los procedimientos de manera confiable y oportuna, puede provocar que se trabaje de manera aislada, lo que demora la toma pertinente de decisiones por no tener disponible y despejada toda la información que se necesita.

 

Sencillamente al utilizar un sistema ERP tenemos los datos de todas las unidades de la empresa en una pantalla, siempre visible.  Al tener esto siempre disponible más una proyección bien definida dentro del sistema, es lógico que podamos tomar las decisiones importantes con más facilidad.

Un sistema ERP representa ahorro total en recursos económicos, humanos y de tiempo.

Implementar de forma correcta un sistema ERP es un ahorro a largo plazo, ya que se reducen los tiempos de respuesta del negocio, mejorando la eficacia y eficiencia.

Por ejemplo: un negocio recibe una orden de compra de algún producto o servicio, esta es ingresada al software lo que permite que, de inmediato, cada una de las unidades implicadas están informadas de dicha orden, conocen cuándo y cómo realizar sus funciones hasta que lo solicitado es entregado al cliente.

Esto por supuesto, repercute en la calidad de la relación con el cliente debido a la capacidad de respuesta más rápida.

Por otro lado, al perfeccionar los procesos de la empresa se aumenta la productividad de los empleados al evitarse las tareas duplicadas y eliminar la información repetida. Esto sucede porque en todos los departamentos se labora con la misma herramienta, lo que obliga a ser más ordenados y manejar la misma información, es decir, se estandarizan los procesos.

Todo lo anterior nos lleva a un crecimiento ordenado y consolidado de la empresa, ya un sistema ERP permite la integración del negocio en una sola aplicación.