¿Quieres cambiar el comportamiento de tus empleados? Cambia sus mentes con marketing el psicológico

Cuando se trata de influir en el comportamiento de los empleados, no hay necesidad de que hagas magia. Cosas tan simples como conseguir que tus empleados hagan lo que necesitas se logran con un sencillo truco.

Te mostramos un método capaz de influir en el comportamiento de las personas y que, aunque parezca mentira, aprovecha el poder de la pereza. 

Influir en las personas para tomar una determinada acción es muy sencillo. Para Art Markman, profesor de psicología y marketing de la Universidad de Texas y escritor en Harvard Business Review, si quieres influir en el comportamiento de otras personas, debes trabajar sobre las conductas deseables e indeseables.

Mejores resultados por menos energía

Markman dice que el sistema cognitivo humano aspira a obtener el mejor resultado posible por el costo energético menos posible. Cuando se trata de la toma de decisiones, la vieja escuela de pensamiento dice que la información estimula las decisiones. Si bien eso es cierto, según el experto, una mejor explicación es que la energía es la moneda clave que el sistema cognitivo busca preservar.
Asimismo, el profesor explica que el cerebro es sólo 3% del peso corporal de una persona y utiliza hasta un cuarto del suministro de energía diaria de una persona. Aquí es donde la clave para influir se encuentra: los seres humanos necesitamos energía para pensar y mantener el funcionamiento del cerebro. 

El tiempo que una persona pasa pensando en una decisión es proporcional a la cantidad de energía que el cerebro utiliza para tomar esa decisión. Entonces si quieres que alguien tome una determinada decisión, deberías facilitárselos. En resumen, la gente es perezosa.

Según Markman, la gente quiere minimizar el tiempo y energía cerebral que dedica a pensar en una elección y también quiere reducir al mínimo el tiempo y la energía corporal que gasta para la realización de acciones después de haber hecho una elección. Cuando las personas completan las acciones del día a día, usan la menor cantidad de pensamiento que pueden.

Vieja técnica

Las tiendas minoristas y supermercados utilizan este tipo de marketing psicológico sobre sus clientes. Las compras impulsivas como la goma de mascar, los dulces y revistas suelen ser justo cuando se encuentran al lado de la caja registradora. 

Markman señala que las personas no compran espontáneamente esos artículos porque tengan más información acerca de los productos que no son necesarios, sino que en base a una combinación de la facilidad del entorno, los hábitos de la gente aprendidos y los resultados de las deliberaciones, se toma una decisión.

Si quieres que tus empleados empiecen a trabajar a las 7 de la mañana, haz que las puertas de la oficina se desbloqueen justo a las 7 am. Para conseguir que los empleados se vayan a las 6 pm, un programa computadora dará aviso de 15 minutos a las 5:45 pm y el aire acondicionado se apaga a las 6.

La orientación al medio ambiente puede cambiar o reforzar todo tipo de comportamientos, de acuerdo a Markman. Para frenar el número de fumadores en Estados Unidos, por ejemplo, una campaña de salud pública prohibió fumar en oficinas, restaurantes, aviones y trenes. Por ejemplo, hoy en día sólo el 20% de los ciudadanos estadounidenses fuma, en comparación con 50% en 1960.