Por Un Planeta 50/50 ¿Tu empresa está lista?
En el mundo y en México las mujeres han sido, históricamente, apartadas de la escuela, del trabajo, de tomar sus propias decisiones y aun actualmente, las mujeres, siguen cargadas del peso que la sociedad recarga en ellas.
Esta carga desigual del trabajo sigue alejando a muchas mujeres del aprendizaje, de un trabajo remunerado, de las actividades deportivas, artísticas y de esparcimiento, generando así un patrón desfavorable para las mujeres.
En México, un país con grandes contrastes y también con grandes contradicciones, las cifras de la desigualdad son las siguientes:
Divertimento
Las mujeres mexicanas destinan 206 minutos al día a actividades recreativas, como ver la televisión o convivir con amigos, mientras que los hombres pasan 236 minutos diarios realizando este tipo de actividades.
Educación
El 98 % de las mujeres mexicanas cursan la primaria, frente al 96 % de los hombres, 87 % de las mujeres estudian y concluyen la secundaria, frente al 81 % de los hombres, en el nivel de educación superior llegan solo el 27 % de las mujeres y el 28 % de los hombres revirtiéndose el porcentaje a una mayoría masculina.
Labores del hogar
Las mujeres mexicanas dedican 373 minutos cada día a diversas actividades del hogar, más de tres veces que los 113 minutos destinados por los hombres.
Brecha salarial
En 2010, las mujeres, llegaron a representar el 40 % de la población económicamente activa. Pero parece que cuando superan las dificultades que las alejan de un empleo remunerado, el salario que reciben las mujeres es menor que el obtenido por los hombres por actividades similares. Un estudio de 2013 elaborado por El Colegio de México señala que las mujeres en México perciben entre 6 y 8 % menos que los hombres realizando actividades similares.
En un mensaje con ocasión del Día Internacional de la Mujer, este 8 de marzo Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de ONU Mujeres dio un discurso donde explica esta situación de desigualdad entre los géneros mundialmente. Explica, además, la necesidad de tomar acciones en miras de construir una sociedad más equitativa, donde se aliente a las mujeres a realizar elecciones que las lleven más allá de las opciones tradicionales, en las áreas de servicio y atención, y les permitan conseguir empleos en la industria, el arte, la función pública, la agricultura moderna y la ciencia. Lo cual supone hacer cambios en la crianza, los programas de estudios, los ámbitos educativos y los canales que transmiten los estereotipos cotidianos como la televisión, la publicidad y los diversos tipos de espectáculos y hacer frente a la violencia de género.
En cuanto a la situación laboral, Phumzile Mlambo-Ngcuka, explica que para hacer frente a las injusticias será preciso ofrecer incentivos para contratar y retener a las trabajadoras y además promover el desempeño equitativo en las labores del hogar y crianza; por ejemplo:
- Ampliar las prestaciones por maternidad para las mujeres con objeto de apoyar también su reincorporación al trabajo.
- Adopción de los Principios para el empoderamiento de las mujeres y la representación directa en los niveles de toma de decisiones. (http://weprinciples.org/Site/PrincipleOverview/)
- Cambios en las prestaciones para los padres recientes, además de cambios culturales que hagan de la licencia de paternidad una opción viable y, por lo tanto, un beneficio real para toda la familia.
Estas medidas son, casi inexistentes en el país, la regla general es que a las mujeres se les ofrezca una licencia de 84 días, con goce de íntegro de sueldo si es que demuestran tener cotizadas 30 semanas antes de la fecha del parto; siendo esta básicamente la totalidad de prestaciones. EL padre, por su parte podrá solicitar una licencia por paternidad que le brindaría 5 días para convivir con su familia y recién nacido con goce de sueldo.
En cuanto al acceso a las mujeres a niveles de toma de decisiones, Una encuesta de Grant Thornton Women in Business reveló que durante 2016, México se mantuvo como el país con mayor porcentaje de mujeres que laboran en puestos directivos de medianas y grandes empresas en el continente americano, aún sobre los Estados Unidos y Canadá, aunque las cifras aún estén muy lejos de ser equitativa entre ambos géneros. Según la encuesta líderes femeninas en las empresas aumentaron de un 18 % a un 24 % en México, lo que nos muestra un panorama alentador hacia el futuro, pero también nos muestra cuánto trabajo hay aún por hacer al respecto.
El trabajo de las empresas es tratar de equilibrar esta balanza desde sus posibilidades, con apertura y sensibilidad al peso histórico y cultural que ha afectado a las mujeres en el ámbito laboral.