Enseña y delega para tener colaboradores extraordinarios

En muchas ocasiones, ni a los gerentes ni a los directores nos gusta delegar tareas importantes a nuestros subordinados, ya que nos cuesta confiar en que las realizarán de forma eficiente. No obstante, constantemente nos vemos en la necesidad de hacerlo en vista de la carga de trabajo, aunque en ocasiones nos sentimos decepcionados al ver los resultados.

Sin embargo, probablemente la situación no deje de suceder, la carga de trabajo suele exigirnos tener colaboradores, por lo que necesitaremos tomar otras medidas: capacitar y entrenar a nuestros empleados. ¿Cómo podemos hacerlo? Teniendo la misma mentalidad de un entrenador deportivo, quien no permitiría que uno de sus atletas participe en un gran juego si no ha practicado lo suficiente.

En el lugar de trabajo ocurre algo similar, si le asignamos a un colaborador una tarea por primera vez sin entrenarlo previamente y sin ningún tipo de práctica, es muy poco probable que tenga éxito. Además, sentirá que no es capaz de realizar trabajos complejos, lo que puede resultar en la disminución de su rendimiento. Por eso, en las siguientes líneas te compartiré algunas cosas que a mí han funcionado para impulsar el desarrollo de mis subordinados a colaboradores extraordinarios:

Es muy posible que encuentres a colaboradores que sean más rápidos en el manejo de números o que tengan mayor facilidad para hablar ante una audiencia. Por ello, identifica las habilidades y capacidades que poseen, porque no todos van a tener la disposición para crecer en áreas que no les interesan. El entrenamiento se trata de desarrollar y potencializar el talento que ya existe en tus colaboradores. Así que te recomiendo tomarte un momento para identificar estos puntos fuertes de tu colaborador y así ayudarlo a desarrollarse en sus puntos fuertes, ten claro los conocimientos y habilidades que debe adquirir para crear un plan de capacitación. De esta forma, cuando tengas una tarea que necesitas delegar tendrás muy claro quién es la persona indicada para el trabajo.

Primero, permite que observen el proceso de cómo se realiza el trabajo que pretendes delegarles, para que se den cuenta del trabajo y habilidades que conlleva y cómo se espera que sea el producto final. Esto les ayudará a comprender mejor la tarea y las razones por las que se efectúa. Además, en esta etapa surgirán dudas que podrás aclarar y que les ayudarán a entender mejor las tareas a realizar.

Después de mostrarles cómo se realiza determinado trabajo, es momento de que ellos lo elaboren por su cuenta. Puedes ofrecerles sugerencias en cada paso para que el resultado sea el que esperas y, asimismo, puedan mejorar. Probablemente, en esta fase no sea tan importante la rapidez, pero ponles como objetivo completar sus actividades cada vez en menor tiempo.

Ahora deja que lleven el conocimiento a la práctica constante. Haz que te muestren el proceso que utilizaron a fin de que puedas darles retroalimentación, si es que la necesitan. Esto los ayudará a dominar la tarea hasta el punto de que ellos puedan realizarla sin tu supervisión y de manera rápida. No olvides realizar un seguimiento periódico de estas actividades, esto te ayudará a saber si han tenido problemas con la tarea o si todo sigue bien.

Cuando dominen una tarea y la desempeñen con éxito, encárgales tareas más desafiantes. Esto mejorará sus conocimientos y los ayudará a incrementar su rendimiento y en consecuencia el tuyo. De igual forma, asumirán nuevas responsabilidades y podrás confiarles a que tomen decisiones propias. También me gustaría compartirte cuatro consejos complementarios para el desarrollo de nuestros empleados:

Enfócate en la colaboración

El 20 % del aprendizaje de los trabajadores proviene de las interacciones sociales con sus colegas. Por eso, procura que tus colaboradores compartan información entre ellos mientras los entrenas. Luego, asígnales tareas que deban realizar en equipo.

Recuerda que cada persona es diferente

Cada persona aprende de manera diferente y tiene gustos diferentes. Por lo tanto, adapta el plan de capacitación a cada empleado, así harás que el entrenamiento sea interesante para ellos y se sientan motivados a aprender y obtener nuevas responsabilidades.

Objetivos SMART (Specific, Measurable, Attainable, Relevant & Timely)

Los objetivos deben específicos, medibles, alcanzables, realistas y limitados por un período de tiempo. Así, conseguirás que las cosas se hagan y podrás darte cuenta con facilidad si tu subordinado está creciendo.

Motívales a formarse en línea

Una plataforma en línea les permitirá aprender a su propio ritmo y emplear el tiempo que sea necesario para asimilar la información que han adquirido. Es más económico, fácil y rápido que asistir a un aula física. Dato curioso: según estudios, los alumnos retienen el 95 % de un mensaje cuando lo ven en video,  principal recurso de la formación en línea.

Enseñar para delegar siempre nos permitirá tener colaboradores con más habilidades, mayor potencial y entusiasmo laboral. No pierdas de vista que la inversión en desarrollar a estos trabajadores de alto rendimiento se pagará con creces cuando se desempeñen para ayudarnos a alcanzar nuestras metas.

Y por supuesto no olvides que también herramientas esenciales como un ERP pensado para México y Latinoamérica nos llevarán más pronto a tener una compañía exitosa.